El Leviatán de Babel está escrita por la autora israelí Hagar Yanai, una historia de baja fantasía donde encontramos algunas trazas de steampunk, no hay autómatas, o al menos hasta ahora no han salido, pero si trenes movidos por electricidad, tanques con motores a vapor, explosivos.
La autora se inspira en elementos sacados de la mitología judía, babilónica, sumeria y acadia, y se puede intuir ese espíritu antiguo, esa historia cosmológica de la creación del ser humano, en este caso a manos de demonios.
Esta es la historia de Yonatan y Ela, hijos de un científico, el doctor Margolis, que intenta crear un medicamento para curar la depresión. Cuando el medicamento está casi listo un ladrón entra en la casa y casi mata al padre y roba la muestra, sus hijos persiguen al ladrón hacia una bañera medio llena, y se lanzan a ella, saliendo en otro mundo. Un mundo extraño, gobernado por un emperador y con una rebelión a punto de saltar. Además al poco de llegar son capturados por un traficante de esclavos y este es el principio de sus aventuras.
La historia es realmente apasionante, el deambular de Ela por el mundo de Babel junto con un demonio, tiene momentos muy divertidos, sobre todo en la gran biblioteca. Mientras su hermana se hace pasar por hombre en el campamento de los rebeldes, en la que llegará a ser lugarteniente del líder rebelde.
Me ha sorprendido la gran imaginación de la autora, su capacidad para inventar cosas, sobre todo en el último tercio del libro, donde se descubren cosas más tipo “expediente X”.
Y ahora… la parte mala del libro, que no tiene nada que ver con la historia o la escritura, es la primera parte de una trilogía, información que no se da en ninguna parte del libro, lo aseguro porque cuando terminé me quedé desconcertado, termina a medias, hay trozos que no se explican, entonces tuve que ir a internet a descubrir que eran más libros. Cosa que me parece mal, es una falta de información que de tenerla puede hacerte decidir no leerla, o esperar hasta que esté completa…
27/10/2014
