Antes de leer este libro leí un montón de reseñas de la edición americana y todas decían lo mismo, una novela mediocre, ahora que la he leído puedo decir que estoy de acuerdo con todas las críticas.
La historia que nos cuenta es la de un chaval que está a punto de graduarse en el instituto, y un día ve un caza de combate del videojuego al que está enganchado volando a través de la ventana. Más adelante descubre que el videojuego es en realidad un simulador para entrenar a los futuros pilotos que van a luchar contra la invasión alienígena, invasión que es real…
¿Críticas? Pues personajes planos como una tabla de planchar, todo el argumento es la mayor fantasía de cualquier adolescente friki. Lo del frikismo… muy mal llevado. Está colocado como si lo hubiesen espolvoreado. Parece que los frikis nos pasamos el día discutiendo si Superman le gana a Son Goku en un combate…
Estoy de acuerdo con todas las críticas… pero a mí me ha gustado. Y me vais a perdonar, pero me ha gustado por una razón muy infantil. Me ha gustado porque salen mechs y combates espaciales. Os lo he dicho es una razón muy infantil.
Junto a las críticas leí una teoría con la que estoy totalmente de acuerdo, esta no es la segunda novela de Ernest Cline, es la primera, que ha dormido el sueño de los justos en un cajón mientras escribía su otra novela. Después del éxito de esta se ha animado a sacar esta del cajón…
¿Qué más os puedo decir? Los mechs están chulos y los combates espaciales también… de la novela poco más. Hay una chica de la que el protagonista se enamora en menos de cinco minutos, los cadetes asumen inmediatamente que hay una invasión alienígena, sin más formación que un videojuego, se les pide disciplina que ellos entregan sin dudarlo. Disciplina militar. ¿Eh? Que es de la buena, pero claro el haber jugado al videojuego se las enseña…
Todo muy cogido por los pelos… para mí ha sido un placer culpable que me haya gustado…
08/04/2016