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El mundo de SIC

El mundo de SIC
García Albás, Santiago Sportula 2014
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En la estación de trasbordo de Vega al Espacio Exterior se hacinan ciento cincuenta mil operarios en poco más de seis kilómetros cuadrados. Ciento cincuenta mil personas con los bolsillos rebosantes de crédito y sin casi nada donde gastarlo. Ciento cincuenta mil personas que podrían acabar degollándose en los pasillos sin un desahogo lo bastante sangriento para liberar tensiones.

Para eso existen los juegos bélicos, simulaciones en realidad virtual que recrean algunas de las más famosas batallas del pasado. SICAR, la inteligencia artificial que las gobierna, garantiza las salvaguardas de los distintos juegos y el anonimato de los jugadores, de forma que nadie pueda conectar sus nombres de jugador con los reales. ¿O quizá el sistema no es tan a prueba de fallos como parece?

Segundo Premio Alberto Magno 1997
 


Cybersiones - 4




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4.0

Votos: 1
Ficción Científica
Ficción Científica

Ha valorado El mundo de SIC con una puntuación de 4 sobre 5

10/09/2014

Ficción Científica
Ficción Científica

El mundo de SIC

Llevar a una nave al espacio exterior es caro y el motor que se usa es mayor que la propia nave, para eso se han inventado las estaciones de transbordo, estaciones que guardan esos inmensos motores, alquilándolos a las naves que van de paso. Por supuesto esas estaciones están llenas de gente, gente que hacinada se mataría al primer encontronazo, pero no, no es así. Tienen El Juego. Simulaciones de realidad virtual donde luchan en las más famosas batallas del pasado. SIC es la inteligencia artificial que lo controla. SIC es inapelable y totalmente neutral, además, se encarga de que nadie del juego pueda ser identificado en la vida real. El problema es ¿qué pasa si esto no es así?, ¿qué pasa si SIC tiene preferencia por un jugador? Este es el argumento que nos plantea el autor en esta novela, magníficamente ambientada, la idea de las estaciones de transbordo me ha encantado. El juego también, convertir un juego de guerra es lo más importante de la estación me ha parecido una idea grandiosa. Me hubiera gustado más información sobre la estación y sobre SIC, pero bueno no se puede tener todo. Me ha encantado la personalidad de SIC, su forma de ver el mundo. No esperaba conocer a SIC, que permaneciese como Dios de la guerra sin entrar en el juego, pero si, hace un par de apariciones estelares.

Un libro corto, fácil de leer y con una historia apasionante.

10/09/2014