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El Síndico

El Síndico
Kornbluth, Cyril M. Ediciones Miraguano 1991
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Es el final de una Nueva Era. Hace mucho tiempo, los sistemas económicos y de gobierno de todo el mundo se derrumbaron bajo el peso de su propia injusticia y de la ciega burocracia que generaron. Todos los países civilizados se sumieron en el salvajismo; excepto América, donde la poderosa organización mafiosa del síndico cubre cualquier necesidad humana (protección social, sanidad , alimentación, empleo, juegos de azar…) a precios que cualquiera puede pagar y en el marco de una sociedad libre y abierta. Se trata pues, del mejor de los mundos posibles, casi una perfecta utopía.

Pero, de pronto, las sombrías fuerzas de los Estados Unidos, ya derrotadas una vez, comienzan a emerger…


Futuropolis - 30


Distopía     

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5.0

Votos: 1
by PacoMan
by PacoMan

Ha valorado El Síndico con una puntuación de 5 sobre 5

26/09/2013

by PacoMan
by PacoMan

El Síndico

Esta reseña la escribí en Marzo 1995.
 

Las alarmantes noticias que llegan desde Rusia, han puesto de rabiosa actualidad una interesante obra de Cyril M. Kornbluth escrita en 1953 y que Miraguano editó por primera vez en castellano en 1991, en su colección Futurópolis, con el número 30. Por otra parte, la novela nota el paso del tiempo; pero la teoría del ciclo la ha vuelto a poner de moda.

La propuesta fundamental del malogrado Kornbluth se centra en una sociedad futura (con respecto a los años cincuenta norteamericanos) dominada por el Síndico, una organización mafiosa que ostenta el poder político y económico. La organización social que impone la mafia no supone básicamente un desmantelamiento del sistema productivo capitalista, sino una sustitución del régimen de los derechos de propiedad sobre los factores productivos, pasando de un régimen de propiedad privada con herencias biológicas, al sistema mafioso con herencias de pupilaje (sistema utilizado en el Imperio romano). En El síndico, Kornbluth expone cómo sería una sociedad bajo el poder de la mafia.  Hábilmente, el autor obvia la descripción del acceso al poder de los mafiosos y de esta forma, se evita juzgar una sociedad en guerra o acosada desde el exterior por sus enemigos. De esta lección se desprende la invalidez de las críticas a la mafia en la Rusia actual ya que está en lucha por el poder; pero también desacredita los comentarios sobre la Cuba castrista asediada por los EE.UU..

Kornbluth utiliza esta sociedad utópica para repasar críticamente la sociedad americana de los años cincuenta, plenamente sumergida en la 'guerra fría' y recorrida por una ola de conservadurismo que cuajó en la famosa caza de brujas1. Una cita de la página 39 ilustra sobradamente este comentario:

 

"... Dejadme señalaros lo que el así llamado Gobierno defiende: impuestos brutales, extirpación del juego, negación y severa restricción de los simples placeres de la vida a los pobres, puritanismo sexual ferozmente impuesto por leyes de abrumador barbarismo, interminables regulaciones y la coerción gobernando cada minuto del día. ..."

 

La crítica corrosiva a su sociedad la realiza desde la propia humanidad, lo cual le ahorra la construcción de alienígenas. La ausencia de inverosimilitudes le permite ahondar en su particular futuro utópico. En este futuro, la mafia impondría una organización social de carácter dictatorial, se reduciría la hipocresía y las personas simples encontrarían esa vida segura y confortable que anhelan. Este discurso lo han hecho suyo muchas dictaduras y organizaciones no democráticas para legitimar su situación en el poder. El autor lo expresa magistralmente en la página 58:

 

"... La gente simplemente vive. Por lo general, lo que desean lo obtienen sin esfuerzos excesivos. (...) el Síndico es una organización altamente estructurada, de alta moral y amplia aceptación pública. En mi lenguaje, el Síndico representa una imagen paterna que como tal lleva a cabo una buena tarea de educación. ..."

 

La novela es un fix-up; es decir, un conjunto de relatos sueltos, que para su publicación en forma de novela se escriben capítulos que los unen y dan coherencia. Cyril consigue hacer una buena tarea artesanal en la unión. La estructura de la narración recuerda mucho la seguida en la imprescindible Los mercaderes del espacio que escribió junto a Frederik Pohl.

Sin embargo, se detectan fácilmente los tres grandes relatos que configuran la novela. Si el primer relato nos plantea la sociedad americana bajo el dominio mafioso, en el segundo, la acción se traslada a una decadente Inglaterra, para convertirse en unas aventuras que mezclan la fantasía de espada y brujería con la ciencia ficción. Si recordamos que Ursula K. LeGuin escribió El mundo de Rocannon en 1966, debemos admitir que Kornbluth es un claro precedente de la corriente actual que mezcla fantasía y ciencia ficción. Los argumentos y ambientes donde se desarrolla la acción serán de nuevo visitados por Fred y Geoffrey Hoyle en su interesante Infierno, donde existe una organización social dominada por clanes escoceses, que comporte muchas características con las organizaciones mafiosas de origen italiano.

El tercer relato es el menos fantástico y se centra en el contexto histórico contemporáneo a su escritura. El argumento es una fuga de los protagonistas a través del territorio enemigo del Síndico; lo que le permite hacer un estudio crítico de los regímenes políticos que marcaron la configuración de los años cincuenta. Por un lado, critica duramente la degeneración del socialismo en el sangriento estalinismo; mientras que por el otro, destroza los fascismos que desencadenaron la segunda guerra mundial. De esta manera, la organización social ideal, que el autor querría para sus muy amados Estados Unidos de Norteamérica, queda ensalzada y se enumeran los elementos definitorios de lo que se denominó el sueño americano en los sesenta.

Pero si la novela no era suficientemente interesante por su atrevimiento a la hora de proponer a los mafiosos frente a los puritanos, en ella encontramos una especial fijación respecto a la psicología. Las posiciones que mantiene Kornbluth en la novela, se enfrentan claramente con las mantenidas, años después, por su amigo personal Isaac Asimov en la trilogía original de La fundación. Si el buen doctor creía en las capacidades de predicción de la psicología aplicada a grandes cantidades de personas a través del tiempo (psicohistoria), Cyril reniega de las capacidades prospectivas de las ciencias sociales en general y en particular de la psicología. Cita de la página 187:

 

"... Dejemos que los científicos sociales jueguen con sus teorías; si así lo desean; yo soy aficionada a la poesía. Lo cierto es que, hasta ahora, no han conseguido solucionar lo que yo llamo el problema de los dos mil millones de cuerpos. Con brillantes análisis a posteriori, algunos nos dicen que más de una docena de civilizaciones se han sumergido en la oscuridad antes que nosotros. ..."

 

En resumen, esta novela es de lectura recomendable por varios motivos. La coincidencia de los hechos narrados en la novela, con losacontecidos en la Rusia actual es el menor de ellos. La gran capacidad de inteligente crítica del autor y la correcta construcción de escenarios futuros, junto a la pionera introducción de temas abordados posteriormente por otros grandes autores, confieren ese carácter de obra clásica que El síndico desprende cuando se lee.

26/09/2013