En un planeta helado y remoto, una soldado llamada Breq se está acercando al cumplimiento de su misión. En el pasado, Breq era Justicia de Toren, una crucero de batalla colosal con una inteligencia artificial que conectaba a miles de soldados que servían al Radch, el imperio que había conquistado la galaxia. Ahora, un acto de traición la ha hecho pedazos y solo cuenta con un único y frágil cuerpo humano, numerosas preguntas sin responder y un ardiente deseo de venganza.
Trilogía Imperial Radch - 1
Space Opera
Ficción Científica
No os podéis imaginar las ganas que le tenía a este libro. Una space opera de la que había leído muy buenas críticas de la edición inglesa, tantas que me decidí a leerla, y eso que mi inglés no es como para tirar cohetes, pero me fue imposible, por razones que ahora explicaré era mejor para mí leerlo en español, así que esperé.
Y, por fin, después de un año ¡¡¡¡lo tenemos!!!! La novela tiene una trama muy curiosa, a mí me ha parecido interesantísima, se centra en el personaje de Breq, una auxiliar, esto es, una soldado de la nave Justicia de Toren, pero una soldado especial, éstas están controladas por la inteligencia artificial de la nave. La nave pertenece al Imperio de Radch y fue traicionada y destruida hace 20 años, así que lo único que queda de ella es la auxiliar y quiere vengarse.
Una trama, aparentemente, tan sencilla consigue crear una novela realmente interesante, que ha ganado todos los premios habidos y por haber.
Los personajes muy bien creados, Breq es genial, no olvidemos que es la Justicia de Toren, eso sí muy mutilada, no tiene toda su capacidad intelectual puesto que le faltan un montón de componentes, esto es la nave en sí y todas las auxiliares. Me gusta como la autora nos remarca la soledad de Breq en algunos momentos. Seivarden, una teniente qe Breq encuentra en el primer capítulo, drogadicta que hace mil años fue capitana de una nave, nave que fue destruida en un ataque y Seivarden fue encerrada en una unidad de conservación, de la que salió a los mil años y se fugó del Imperio Radch.
Como podréis ver todos los personajes de los que he hablado son mujeres, pues no, no lo son, pero en el idioma Radch no existen las diferencias de género, es más, hay momentos en los que Breq tiene que hablar en otros idiomas y le resulta muy complicado descubrir si habla con un hombre o una mujer. Esta es la principal razón por la que no me atreví a leerlo en inglés, me parecía muy confuso. Y no envidio nada a Victoria Morera García, la traductora, no entiendo demasiado de traducción, para mi es buena cuando no la noto y en este libro no la he notado nada.
Como decía al principio no os podéis imaginar las ganas que le tenía a este libro y no me ha defraudado nada.
27/05/2015
