La princesa Irene, inquieta y soñadora, vive en un majestuoso castillo en lo alto de una montaña mientras su padre el rey viaja continuamente a países lejanos. Los trasgos, astutos y pérfidos, se han confabulado para raptarla y obligarla a casarse con su príncipe, y será con la ayuda de su amigo Curdie, quien tiene el poder de adiviniar quién es humano y quién bestia, que intentará escapar del interior de la montaña.